Baile y Milonga

Partido bárbaro de Estudiantes, que le ganó con lujos a Racing y se prende en la pelea: quedó con Independiente, a uno de Godoy Cruz. Duro golpe para la Academia, que además de perder, recibió dos goles de un ex, Leandro González.

¿Qué no está la Brujita Verón? A José Sosa pareció importarle poco. El Principito se adueñó del equipo y lo hizo brillar. Además se encargó de abrir el partido con un tiro libre exquisito, parecido a aquél en la final contra Boca, que consagró al Pincha. Racing sufrió la tarde inspirada del enganche rival y en ningún momento dio señales de reacción. Y sí, Estudiantes se suma al baile...

Está claro que el presente de los dos equipos es muy distinto, y lo viene siendo desde hace mucho tiempo. Esas diferencias se notaron en la cancha desde los diez minutos, cuando el Principito demostró su exquisita pegada, muchas veces tapada por la experiencia y calidad del capitán. La defensa de la Academia poco se pareció a la de partidos anteriores (llevaba 219 minutos sin recibir goles) y el Pincha supo explotar todas las facilidades otorgadas por los de Russo.

Hasta Clemente se animó a buscar su gol y lo logró tras una buena asistencia del siete. Como si Racing no tuviera demasiado con su pobre actualidad, apareció un ex jugador de la casa, Leandro González, para convertirle dos golazos. El panorama para los de Avellaneda es aún más desalentador en cuanto al ataque: en los últimos seis partidos sólo convirtió un gol (Martínez frente a Newell´s).

Estudiantes mostró que puede pelear el campeonato (más allá de jugar la Copa Libertadores). Le sobran jugadores y sobre todo, equipo. Los de Sabella llegaron a siete encuentros sin conocer la derrota y mostraron que sin Verón en cancha también son un equipo de temer. El Principito Sosa, en tanto, mostró que su nivel está como para subirse al avión rumbo a Sudáfrica, si es que queda algún lugar vacante.