aL FONDOcaro

Fondacaro abrió el partido, Luna hizo dos y el equipo de Caruso ganó otra vez, ahora a Atlético Tucumán, sube en la tabla y quedó a seis del Rojo. Los tucumanos, cada vez más complicados con el descenso, todavía no ganaron

Mario Gómez mira a su costado y no entiende. Mira a sus colaboradores y pone cara de impotencia. Un tiro de Gigliotti los 38 minutos del segundo tiempo le dio una buena razón para ponerla. Porque el técnico sabía que agarraba la papa caliente de Chiche Sosa, que la tenía más que difícil por culpa de los números rojos que acechaban a este Atlético Tucumán cargado de valor y autoestima, pero con pocas expresiones dentro del campo de juego.

Para colmo, Tigre tiene más de un colmillo en este campeonato. Porque el Matador, después de aquella derrota ante Independiente (llanto de impotencia de Caruso de por medio) sólo perdió un partido, ante Lanús. Y se ilusiona, porque queda a seis unidades del puntero. Con una pieza clave, el Lunar del equipo. El Chino, el goleador de Victoria, que cada vez que grita saca la lengua ante su gente. Como descarga, como dejando atrás los malos momentos y aprovechando el actual pasar.

Con sólo cuatro puntitos más, Tigre cumplirá con lo estipulado antes del comienzo del campeonato. Esas 25 unidades que había prometido su técnico y que, por momentos, parecieron no ser ni la mitad, hoy son de ensueño. Con Morel todavía bajo en su nivel, con Lázzaro aún con la pólvora mojada, pero con Luna en llamas (hoy hizo dos, sí, la mitad de los de Messi al Arsenal) e Islas, clave Islas, en la cueva.

Atlético está lejos de ser un Decano, de demostrar diplomacia. Pereyra y Rodríguez ya no suenan para la Selección, no están ni de reojo en la mirada de Maradona. Y en Tucumán se hunden, desde el gol de Fondacaro hasta el penal que atajó De Olivera en el día de lluvia ante Racing. Porque sufre, Mario Gómez mira y no entiende. No encuentra un por qué a este mal momento. En el partido, al menos, la respuesta estuvo en que Tigre tiene un Lunar, tiene colmillos, y no está a su altura: quiere asustar al Rojo.