A las piñas

Lanús ya había gastado todos sus cartuchos y el arco de Universitario de Perú seguía invicto. El Granate, con el 0-0, se quedaba afuera de la Copa Libertadores en la fase inicial (al igual que en el 2009). Pero eso no iba a ser lo peor de la noche en el Sur... En la última jugada, llegó el centro al área de Universitario y el arquero Raúl Fernández se quedó con la pelota. Tardó unos segundos en levantarse. Y, cuando lo hizo, el pibe Leandro Díaz lo atendió. Ahí empezó el papelón.

Los jugadores de Lanús, con la misma impotencia mostrada durante los 90 minutos, descargaron su calentura a los golpes. Los peruanos, pese a ser visitantes, no se quedaron en el molde. En el medio quedaron algunos policías que trataron de calmar los ánimos. Fueron un par de minutos de manotazos, empujones y patadas dentro del campo de juego. John Galliquio, el duro defensor peruano, responsabilizó a Díaz. Pero fueron todos.

Así se despidió el equipo de Zubeldía de esta edición de la Copa. Necesitaba una victoria para seguir con chances de clasificarse a octavos. Los 8 puntos lo dejaron sin posibilidades. Libertad, que le ganó 2-1 a Blooming en Bolivia, terminó primero en el Grupo 4 con 12 puntos. Universitario, que suma 10, espera avanzar como uno de los mejores seis segundos. El Grana se fue, mal en el juego y peor en conducta.