Esa fue la definición del Turco Asad tras la victoria de su Godoy Cruz en Sarandí: un gran cierre de campaña. Ya piensa en el futuro. "Que no se achanchen. Que regresen para jugar el Apertura con las mismas ganas", dijo el DT.
Felicidad y orgullo. Esas son las sensaciones principales que siente en este momento Omar Asad, técnico de Godoy Cruz, quien considera a su equipo como el campeón moral del Clausura. "Esta es la alegría más grande de mi carrera como técnico, estoy muy contento, llegamos muy lejos. Nos sacamos la mufa de ganar de visitantes. El equipo tuvo una gran personalidad. Fuimos protagonistas en todas las canchas, menos en el partido con Estudiantes", destacó el Turco, quien llegó a los 37 puntos con el conjunto de Mendoza.
Con esa monumental campaña, la mejor de Godoy Cruz en un torneo corto, los mendocinos pudieron olvidarse rápidamente del fantasma del descenso y de la Promoción y, además, soñaron durante muchas fechas con la posibilidad de dar una vuelta olímpica. A pesar de que no les alcanzó, haciendo un balance tras el 2-1 sobre Arsenal, es muy meritoria la cosecha de puntos que pudieron conseguir en este Clausura.
"Tenemos mentalidad ganadora, nos faltaba plantarnos en la cancha. Es un equipo ganador, juega bien de mitad para arriba. Somos los campeones morales. Quiero una buena presión sobre los jugadores, que no se duerman con lo que han conseguido, que no se achanchen y que regresen para jugar el Apertura con las mismas gansas y convicciones que tiene cada uno", agregó el Turquito. Ya con la mira puesta en el futuro, pretende que no le desarmen el equipo para poder repetir una campaña similar a la de este torn
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