Derrotó por 2-1 a Huracán en el Ducó con goles de Mercier y Coria, y obtuvo el título después de 25 años. La gente del Bicho deliró en Parque de los Patricios y en La Paternal. El equipo de Claudio Borghi mostró un gran nivel a lo largo del Clausura y se quedó con toda la gloria, un merecido campeón.
Llegó el día tan ansiado: después de un cuarto de siglo, Argentinos Juniors, el hijo pródigo de La Paternal, intentará reencontrarse con la gloria. Esa que supo acariciar y multiplicar allá a mediados de la década del 80. Precisamente, entre aquel equipo y éste, además del buen juego, hay otra coincidencia estelar que tiene nombre y apellido: Claudio Borghi. El Bichi, quien supo deleitar a todos con sus rabonas y con sus estirpe de crack, ahora también es protagonista, pero como entrenador del equipo.
Es mucha pero a la vez no es nada la diferencia que le lleva a Estudiantes: apenas un punto separa a uno de otro. Eso quiere decir que para no tener que depender de lo que ocurra en Santa Fe, tendrá que hilvanar su cuarta victoria seguida (acumula nueve sin perder, con ocho victorias y un solo empate).
Pero también le sirven otros resultados: igualando con el equipo de Rivoira y hasta perdiendo puede ser campeón. Claro que para eso deberá esperar que Colón derrote a Estudiantes. ¿Puede haber un partido desempate? Sí: si Argentinos pierde y Estudiantes empata los dos terminarán con 38 puntos.
En cuanto a lo futbolístico, Borghi hará tres variantes. En el arco, Luis Ojeda reemplazará al chileno Peric, quien se desgarró en el arranque del heróico 4 a 3 ante Independiente. En el medio, Facundo Coria se recuperó y ocupará el lugar de Santiago Raymonda. Arriba, el goleador Ismael Sosa ingresará por Nicolás Pavlovich.
Enfrente, Huracán, vive días complicados: el plantel no se concentró por una deuda que lleva 3 meses. El partido arrancará a las 16 y el ártibro será Saúl Laverni.
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