Que pasa con river? y con Astrada ...

Argentinos le ganó a River con una deliciosa asistencia de Calderón que dejó a Sosa de cara al 1-0 y profundizó el bajón del equipo de Astrada, que mejoró en el segundo tiempo pero se fue envuelto en silbidos. El Bicho, al que no le dieron un penal y le anularon mal un gol, está entrando en la Sudamericana.

habría que ponerle dos asteriscos al hit ("jugadores, la (piiip) de su madre, a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie") con el que los hinchas locales hostigaron al equipo. Primero: al menos esta noche, no se trató de una cuestión de actitud. Segundo: ese "nadie" le dio un baile conceptual al equipo de Astrada. Porque River mejora un pasito y retrocede cuatro en apenas un puñado de minutos. Se planta mejor, muestra sangre nueva por las bandas... Pero se desestabiliza ante el primer ataque, zafa del segundo (Abal no vio un penalazo por mano de Ferrero), sufre el tercero (gran pase de Calderón para el 1-0 de Ismael Sosa, quien estaba habilitado por Cabral) y debería agradecerle al asistente por invalidar un legítimo gol del Chuco ¡en el único momento del primer tiempo en el que su rival juega con diez, porque los médicos atienden fuera del campo a Caldera!

Argentinos pudo golear sin jugar del todo bien. Porque River es esto. Y entonces, aunque entren Mauro Díaz y Villalva, hay desconexiones insuperables. Hay mejoría, leve, porque justamente hay actitud. Pero es la aptitud, y no la actitud, el ítem principal en el que falla el equipo de Astrada. ¿O Almeyda no tiene actitud? ¿Y el pibe Pereira, que va, va y va? ¿Y Funes Mori, que falla una y la pide de nuevo, que cabecea todo lo que puede y no encuentra sus frutos? Porque el tema, a esta altura, no es si sus futbolistas están deprimidos, por debajo de su nivel, lo cual se ofrece como una verdad irrefutable: el gran interrogante es si alguna vez jugarán 6 ó 7 puntos.

Porque, hablando de puntos, River los sigue dejando pasar. Y si bien no debería tener problemas serios en este torneo en cuanto al promedio, esta cosecha tan floja no hará más que agigantar las urgencias para la siguiente temporada. ¿Y cómo pensar en mejorar ante semejante presión? Argentinos está, claramente, en otra. Borghi armó un equipo, ni más ni menos, que sabe a qué juega, qué quiere y cuáles son sus mejores armas para conseguirlo. Ganó bien, holgado, sin pasar sofocones. Y se metió en el lote de los que hoy ingresarían a la Copa Sudamericana. Lejos, muy lejos de la realidad de River.