Hoy se cumplen cinco años del debut de Messi en la Mayor. La nueva etapa con el Checho reabre la esperanza de ver al gran Leo con la celeste y blanca.
De movida, ese chiquitín rosarino que maravilló, maravilló y maravilló hasta ser el mejor del mundo, se enteró que todo lo que hiciera con la camiseta de la Selección debería compararse y mensurarse con lo que Diego Maradona escribió en las páginas grandes del fútbol argentino. Primero, obvio, por su talento; luego, porque al destino también le gusta jugar con el morbo, coincidencias y similitudes. Es que con 18 añitos frescos, a Lionel Messi le llegó el llamado a debutar en la Mayor ante Hungría, sí, bingo, el seleccionado contra el que (a los 16, en 1977) Diego se había estrenado en la arena internacional.
Hoy se cumplen cinco años exactos de ese momento que, por obra y gracia, ya no del destino, sino del árbitro Markus Merk fue breve, brevísimo, 40 segundos apenas... La Argentina de Pekerman había saltado al Ferenc Puskas con: Franco; Scaloni, Ayala, Heinze y Sorin; Lucho González, Bernardi, Maxi Rodríguez: D’Alessandro; Lisandro López y Crespo. El Gringo Heinze había clavado el 2-1 de cabeza cuando José decidió bautizar al Enano. A los 18’ 16’’, Leo, con la camiseta 18, entró por Licha. A los 18’ 56’’ el Pulga agarró la primera bola, encaró y Vilmos Vanczak entendió que para frenarlo debía camisetearlo. En el intento de Messi por zafarse, el lateral fingió un golpe que el alemán compró y penó con roja... Todo en 40 segundos.
Alertado Hugo Tocalli de la gema que había en Cataluña, Messi debutó con la Sub 20 en junio de 2004 en un amistoso ante Paraguay armado para él. En 2005, con la Juvenil brilló en el Sudamericano y la rompió en el Mundial de Holanda: campeón, Balón y Botín de Oro. Lo que vino después de lo de Budapest incluyó dos mundiales, una Copa América... Puntos altos, medios y bajos, mientras que con el Barsa se hizo indiscutido, por fútbol, goles y títulos, como el top del planeta. Ahora, con las comodidades que le da Batista, renace la esperanza de que Lionel marque su era en la Selección. Pasó el lustro, que venga el brillo de medallas, copas y el bronce de la historia...
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